Thursday, July 28, 2005

El trabajo

Bien es sabido por mis amigos y conocidos que he atravesado una época de "indefinición laboral". Entiéndase por tal que no sabía si iba a continuar o no en el trabajo, no porque servidor sea malo o vago en el trabajo, sino porque en mi empresa se anuncian despidos y reducción de plantilla a mansalva - dicen que sobran 218 trabajadores de aquí a finales del 2006 -. Parecía que yo, por ser de los últimos que fue hecho indefinido, tenía todos los números para irme, pero, mira tú por donde, el otro día el jefe me llamó al despacho para decirme que valoraba mi trabajo y que por lo tanto no me echaría a la calle, y que a partir de ese momento me reintegraba a mi puesto de trabajo habitual -. La sorpresa, ya os podéis imaginar, fue grande, pero no me llamo a engaño y sé que de aquí a unos meses la cosa puede variar bastante, por lo que seguiré atento a cualquier oferta de empleo que surja, así como a lo de apuntarme a estudiar alemán, proyecto éste que tengo desde hace bastantes años.

Pero de lo que quería hablar hoy no es de mi vida laboral, sino de las gentes que te puedes encontrar en el trabajo. Los hay de todos tipos, desde dicharacheros, bocazas, desvergonzados, extraños, silenciosos - yo me englobo en esta categoría -, y, finalmente, los bordes y desagradables. En esta última categoría podríamos englobar, obviamente, a mi "amado" jefe - hago mías en este momento las palabras de los Mojinos... Queremo pan, queremo vino, queremo ar hefe corgao dun pino - y, por último, a dos personajes a quienes, de un tiempo a esta parte, se les han subido los humos un poquito bastante, dos chicas, encargadas de cabina, que se están ganando amigos por toda la planta.

Pero vayamos con las explicaciones previas. En mi planta hay, por así decirlo, dos secciones, una que es de taller, y otra que es montaje, que se lleva a cabo en cabinas cerradas - yo entro en esta segunda categoría -. Dentro de montaje hay 3 cabinas, con diferentes líneas en ellas, habiendo un jefe de cabina en cada una. Por encima de estos jefes de cabina, estaría el jefe de montaje, que coordinaría a todas ellas - aparte de algunas funciones más -. En mi turno, este jefe de montaje se acaba de jubilar, para lástima de todos, pues era el mejor encargado que podíamos tener - yo le quería y quiero un montón -. Como hasta septiembre, el puesto está vacante, los encargados de cabina se han de coordinar y desempeñar entre todos las funciones de este jefe de montaje. Y es en este punto en el que se produce un "curioso" fenomeno... el de la subida de humos.
Y lo digo de forma suave, porque de los 3 encargados que hay, a dos se les han subido las nuevas responsabilidades a la cabeza, y se están ganando amigos por toda la planta. Las malas contestaciones, la chulería, el descaro y el culpar de su inutilidad a los empleados, apretándoles las clavijas para que produzcan más, es su 'modus operandi'. Sin ir más lejos, la semana pasada yo mismo me puse como una moto con una de ellas, por el modo en que me trató y la chulería que se lleva. Si es que es curioso... antes era del sindicato y ahora que tiene "galones" y es amiga del jefe, ha de ir por ahí puteando - perdón por la expresión - al resto de operarios, los que estamos a pie de máquina rompiéndonos los cuernos.

Si es que la erótica del poder es lo que tiene, una vez que detentas poder, lo quieres mantener como sea. Pasa que a algunas personas se les suben los humos a la cabeza y se creen superiores al resto. Para mí, esa encargada - no diré nombres -ya ni siquiera existe, diría que ni la saludaría ni movería un dedo por ayudarla.

En fin, a todo ésto... mañana cojo vacaciones y me podré olvidar de todo durante tres semanas, que falta me hace... Espero poder actualizar ésto más a menudo. Mañana más

Sunday, July 17, 2005

¿Originalidad?



De un tiempo a esta parte todos podemos observar una alarmante falta de ideas en la industria del cine procedente de Hollywood. Los guionistas o productoras parece que no se quieran arriesgar con propuestas novedosas, a menos que vengan respaldadas por un buen nombre detrás, que asegure la jugada comercial - a la cabeza me vienen, por ejemplo, Tim Burton, David Fincher, o Ridley Scott -. Parece que lo que triunfa ahora son las adaptaciones, ya sea del medio que sea. En nuestras carteleras podemos ver con más frecuencia películas basadas en comics de superhéroes - Batman, X-Men, Spiderman, Elektra, Daredevil, son algunos de los ejemplos -, otras en comics algo mas adultos - From Hell -. Hasta aquí todo dentro de lo normal, pues el comic es un medio con una gran susceptibildad de ser adaptado por el cine, pues ambos medios comparten gran parte de su filosofía.

Lo que últimamente podemos ver con más claridad es la tendencia de Hollywood de adaptar películas procedentes de otros países a sus gustos, variándole en ocasiones el nombre, y en ocasiones no. Ejemplos como éstos los tenemos, sin ir más lejos en "Vanilla Sky" - adaptación de la española Abre los ojos, del oscarizado Alejandro Amenábar -, o en la infinidad de películas de terror aparecidas en los últimos años en el mercado oriental, y que, a partir de la irrupción de Ringu, han aflorado cada vez más en nuestras grandes pantallas.

Este tipo de peliculas suelen hacer mucho hincapié en la tensión, en crear un terror psicológico más que real, huyendo de efectismos de sangre e higadillos. Títulos como Ringu te mantienen pegado a la silla, por la creciente tensión de la cinta, que tiene su clímax en la escena final del pozo, o más aún, en la que Sadako sale del vídeo y se materializa en el comedor de la víctima de turno. No hay sangre, no hay efectos especiales... todo está en la mente, y el truco consiste en crear situaciones de tensión creciente que a fuerza de repetirse acaban por generar en el espectador un miedo que no puede explicar, pero que siente.
Lo que a servidor le repatea más de las adaptaciones americanas que sobre películas del género ha podido ver es que los americanos pasen de ese concepto de película y se centren más en crear psycho-killers zombies saliendo de la pantalla, o cosas similares. No es ya que adapten el argumento, cosa que veo hasta cierto punto lógica, sino que llega un momento en que tanta adaptación a los gustos americanos acaba por desvirtuar del todo el producto. Sin ir más lejos, en la adaptación americana de Ringu, cuando sale Samara - en el original japonés Sadako - de la pantalla se asemeja más a un zombi salido de las pelis de George A. Romero que a otra cosa, por el maquillaje utilizado. En la original, una simple máscara, unos movimientos reptilianos y un sencillo efecto hacen de Sadako alguien sencillamente aterrador, y sé de más de uno que tuvo pesadillas con el personaje - yo mismo, estuve unos días sin mirar la televisión de la misma manera -. Ésto es lo que una buena película de miedo ha de crear, en mi opinión. Lo demás son efectos de casquería que vale, repelen a más de uno, pero que, acabada la cinta, se olvidan sin más.

Que conste que no estoy en contra de este tipo de adaptaciones, pero soy muy muy reacio a pensar que los americanos capten siquiera la atmósfera de este tipo de productos, que, vale, han sido hechos con cuatro duros, pero que consiguen realmente con su propósito, algo que los americanos, con sus miles de millones, no llegan siquiera a vislumbrar. Miedo me da ver las adaptaciones de la coreana The eye, o de Dark Water - del mismo director de Ringu -.

En fin, ésto es todo por ahora, mañana más.

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Wednesday, July 06, 2005

Within Temptation, o cómo ingresar en el mainstream



A veces suceden cosas realmente curiosas en el mundo de la música, y el caso de Within Temptation, la banda sobre la que va a tratar este post, no deja de asombrarme, por mucho que lo medite. Within Temptation, para quien todavía no lo sepa, es una banda holandesa de metal gótico formada en Holanda allá por el año 96, por el guitarrista Robert Westerholt y la cantante Sharon den Adel - que podéis ver en la foto en su concierto en Madrid del martes pasado -. Hasta la edición de su último cd, titutlado The Silent Force, Within Temptation era una de tantas bandas de metal gótico desconocidas fuera de los círculos de fans de dicho estilo. Su primer disco, titulado Enter, seguía los parámetros de grupos como Theater of Tragedy, es decir, metal lento, con una voz de chica muy lírica, y luego una voz gutural rasgada ejerciendo el contrapunto extremo. Tres años más tarde aparece su segundo larga duración, titulado 'Mother Earth', en el que se aprecia una notable evolución en el sonido del grupo, pues se eliminan las voces guturales y se pone el énfasis en la faceta melódica del grupo, con muchísimas orquestaciones.

Hasta aquí no hay mucho más que reseñar. Within Temptation eran una banda más dentro de la escena gótica, con más o menos seguidores. Pero este año se edita su tercer larga duración, titulado The Silent Force y, para mi sorpresa, pasan a ser promocionados de una forma brutal, saliendo en las emisoras de radio más conocidas del país - incluso son patrocinados por Los 40 Principales -, sus videoclips son emitidos regularmente por los programas de música. En definitiva, pasan a formar parte de lo que llamamos 'mainstream'. Musicalmente se nota una evolución también, no hay que negarlo... el cambio de productor ha hecho algo más accesible su sonido, y las composiciones también son bastante más fáciles, más standard. Al escuchar su primer single, titulado Stand my ground, tuve la impresión de estar escuchando a Evanescence pero con Sharon como cantante... La primera impresión fue de sorpresa, pues creía, y sigo creyendo, que Within Temptation tienen suficiente nombre como para no tener que imitar a nadie, y más teniendo en cuenta que llevan más años en ésto que la banda americana. Pero, una vez superado el shock, y escuchado el disco, tuve que reconocer que seguían siendo ellos, distintos en cada disco y bastante más comerciales, éso sí.

Lo que me llama poderosamente la atención de todo ésto son los factores que, en mi opinión, les han hecho ser más conocidos: en primer lugar, el acercar su sonido a bandas de éxito como Evanescence y, en segundo lugar, para qué engañarnos, Sharon tiene muchísimo carisma y es guapa a rabiar. En tercer lugar está la fuerte apuesta de su productora, la todopoderosa BMG, por hacerlos conocidos en todo el mundo. Todo ello ha hecho que hayan perdido muchos de sus antiguos fans, que no han podido digerir la comerciabilidad de su nuevo sonido, pues se sienten en cierta forma traicionados por el grupo. Y en cierta medida lo puedo entender; yo mismo estuve tentado de hacer lo mismo, si no hubiese sido porque The Silent Force me parece un disco lo suficientemente bueno como para no dejarlo de lado (canciones como It's the fear o Angels me parecen extremadamente buenas, a pesar de su sencillez). Por otro lado, han conseguido lo que supongo buscaban, que una legión de fans, mayoritariamente jóvenes, les sigan fielmente; buena muestra de ello lo tenemos con su vuelta a España, donde realizarán otros 3 conciertos, y ya hay noticias de un posible retorno a finales de año. Si se confirmase, serían 3 las veces en que han venido a España. Yo pude asistir a su concierto en Barcelona celebrado el 11 de marzo, y he de decir que me gustaron. Sonaron bastante bien, pero, por desgracia, el setlist se centraba demasiado en The Silent Force, como no podía ser de otra forma, supongo. Pero me dolió que la gente corease mucho más Stand my ground que otros de sus clásicos, como Mother earth, o, sobre todo, su para mí mejor canción y que hizo que me enganchase de forma irremisible a ellos, Ice queen. De ese concierto me quedará para siempre una anécdota... y es que estando yo y un amigo contando las canciones del setlist que pertenecían a Mother Earth o The silent force, sus dos últimos discos, se giró un chico y nos dijo, con toda su inocencia "Ah, ¿pero tienen más de un disco?". El caso se queda en anécdota, pero es suficientemente ilustrativo de lo que puede llegar a pasar en los casos en que una banda pasa a ser conocida por el gran público.

Ésto es todo por ahora. Mañana más.