Wednesday, January 12, 2005

Las apariencias engañan



Ante este lamentable ejercicio práctico de poca fotogenicidad - por llamarlo de alguna forma, no sé si la palabra en cuestión existe, pero ya me entendéis -, uno se dice que está delante de un chico sano, que hace deporte regularmente. Y nada más lejos de la realidad, hace tiempo que el gimnasio lo tengo para ir de vez en cuando a hacer unos pocos abdominales y algo de aparatos, y ya está; no hago más por perrería, por esa falta de constancia a la que ayer hacía referencia. Cada mañana me digo que debería ir a hacer ese programa de hora y media que hacía en mis buenos tiempos, y que valió para que uno de los usuarios de la sala de musculación y fitness, una maruja, me preguntase si me entrenaba para la marathón. Fue uno de mis propósitos a la hora de empezar el año, volver a ejercitarme como antaño, pero me temo que, de momento, se ha quedado en simplemente éso, un buen "propósito".

Como ya mencioné ayer, hoy iba a ir a un partido de fútbol que se organiza cada semana entre la gente de mi trabajo, y esta foto, hecha en los vestuarios del polideportivo, es la demostración de mi asistencia a tal evento. El resultado es lo de menos (¿se nota que mi equipo perdió?), lo que quería era correr, cansarme, cosa que he conseguido sin demasiado esfuerzo (a los 45 minutos ya estaba bastante fatigado), y si podía darle la baja a alguno de mis compañeros (dicho de otra forma, repartir algo de leña), pues mejor que mejor. Mi único consuelo hoy, pues no he conseguido romper ninguna pierna - no será por no haberlo intentado-, fue que fui el que más aguantó de todos los integrantes, pero bueno, no es decir mucho, en mis buenos tiempos aguantaba más, y creo que, si sigo asistiendo regularmente a los partidos, alcanzaré un nivel de resistencia muy superior al actual. Nótese que no digo nada de mis habilidades como futbolista, que son francamente nulas.; yo era el típico niño que en la EGB, cuando se organizaban los partidos en la clase de gimnasia, nadie quería en su equipo, y era por algo. Al menos ahora corro, que ya es decir, pero mi "toque" no ha mejorado en absoluto. En fin, como se puede ver, no he nacido para el deporte, ni para el baile... algún día encontraré mi vocación en la vida.

Hasta mañana, si las agujetas no me lo impiden - ah, vaya, que las agujetas dan en las piernas, y no en los dedos.... Pues nada... Mañana más ^^Posted by Hello

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