Es curiosa la naturaleza humana

La foto de hoy no es más que una excusa para hablar de cierta cosa que me ronda hace tiempo por la cabeza. Si ayer tenía un día depresivo, el de hoy no es mucho mejor; me han pasado dos cosas en el corto lapso de tiempo de dos horas que me han hecho reflexionar bastante. La primera, un compañero de trabajo que me ha explicado alguna cosa que me ha dado que pensar, y la segunda, el frustrado intento de quedar con alguien por segunda vez - íbamos a quedar mañana, pero hoy me avisó por mail que no podía ser -.

La reflexión que quería hacer es muy sencilla, y es lo curiosa que es la naturaleza humana; hay determinadas situaciones en las que no sabes qué vas a hacer, simplemente las haces. No me refiero a movimientos reflejos, aquéllos que haces sin pensar, en determinado tipo de situaciones. Me refiero más bien a actitudes, a cosas que haces, a cómo te comportas con alguien, etcétera. Hoy un compañero,en esas charlas de trabajo, la mayor parte de ellas intrascendentes, me comentaba que había ocasiones en que, no podía evitarlo, se comportaba de forma bastante altiva, antipática, con amigos suyos, aunque ellos no se lo merecieran. Y, en cambio, con gente que quizá sí se lo mereciese, ya fuese porque él considerase que se la habían jugado o que eran bordes con él, era incapaz. Ese comentario al azar me hizo pensar en mi propia situación y decir... pues es verdad, es algo que yo también hago. Y de hecho, es algo que me pasa de hace tiempo; hay gente con la que estoy enfadado y con la que, cuando me la encuentro o hablo con ella, no puedo decirles las cuatro cosas que me gustaría, y me comporto tan normal con ellos. En cambio, cuando estoy con algún amigo, me porto de forma altiva con él, cuando en verdad no se lo merece. Desde aquí, mis disculpas por ser así. a cualquiera de mis amigos que haya notado cierta aspereza en mi carácter últimamente. Me siento bastante violento últimamente, y por ello he escogido la imagen de Uma Thurman con la katana de Hattori Hanzô, para mostrar mi agresividad últimamente. Y es una agresividad que demuestro, cobardemente, con quien no se lo merece.

En fin, no tengo mucho más que decir por hoy. Mañana iba a ser un día de estada con los amigos, y de momento un plan ya me ha fallado - en parte, era algo que veía venir, por ninguna razón en concreto, pero, no sé cómo, sabía que me fallaría -. En fin, intuición masculina, que a veces es tan buena como la femenina.

Nada más que decir... Mañana más.