Qué malas que son las resacas...

La verdad es que los buenos propósitos no me están durando mucho este año, y para muestra, ayer me volví a saltar mi cita habitual con mi blog. En fin, como suele decirse la resaca es mala, y la resaca mezclada con la vagancia resulta en un cóctel bastante explosivo - especialmente para la cabeza -. No creo que venga mucho al caso, pero estoy bastante resacoso, ayer salí a tomar algo y al final ese algo resultó ser bastante más de lo que mi estómago pudo aguantar. Es lo malo que tienen las bebidas, como drogas que son, te hacen sentir bien durante un rato, pero luego te viene el bajón en forma de achaques corporales. En mi caso, fue lo que pasó, me pude olvidar de mí mismo y mis problemas durante un rato, que falta me hacía, pero luego vinieron el mal de estómago, la migraña, el malestar general y las pajas mentales - con perdón por lo grosero de la expresión -. En fin, va a ser que las penas no se ahogan en alcohol, sino que flotan, como decía la canción.

Pero bueno, tras estre prefacio algo lamentable, pasemos al post de hoy; hace no mucho jugamos a un trivial hecho por freaks del comic y del mundo de la fantasía en cualquiera de sus vertientes, y en él salían muchas preguntas referentes a uno de mis comics fetiche, la incomparable Watchmen, de Alan Moore. Por las preguntas que acerté referentes a esta obra, pude comprobar que me hacía falta una relectura urgente de la misma, así que ayer fui a casa de mis padres y me traje el volumen recopilatorio de dicha obra. Hoy empecé con su lectura, pero debido a mi estado, no me pude concentrar como era debido. Pero bueno, al menos pude ir recordando cosas, situaciones, diálogos, que antes no era consciente de saber. Sé que voy a disfrutar leyéndola, y espero acabarla entre hoy y mañana. Para quien no lo sepa, Watchmen fue un comic que revolucionó en su momento - su primera edición data del año 1987 - la concepción del comic, que se consideraba - y en muchos círculos de la sociedad se sigue considerando así - como un medio de entretenimiento para niños o adolescentes, siendo inconcebible que se pudiesen seguir leyendo llegada la edad adulta. En Watchmen, aparentemente una historia de superhéroes, encontramos una madurez en cuanto a los temas que aborda, en cuanto a diálogos, situaciones, que lo sitúan por derecho propio como el pilar - junto a From Hell, del mismo autor - entorno al cual gira otra clase de comic, alejado del standard de superhéroes o de clichés tan frecuente en este mundillo. Creo, sinceramente, que no se puede ser aficionado al comic sin haber leído este título.

Mi más sentido homenaje a Alan Moore, para mí el mejor guionista de comics que existe, y actualmente retirado. Sus obras Swamp Thing - la Cosa del Pantano -, V de Vendetta, esta misma Watchmen, la incomparable From Hell, o la más reciente La Liga de los hombres extraordinarios, son merecedoras de ser recordadas como pilares de este octavo arte que yo considero que es el comic.

Nada más por hoy. Mañana más...