Catálogo de colonias

No me considero un metro-sexual (término televisivo de actualidad), ni siquiera un chico especialmente presumido, sino todo lo contrario; pocas veces son las que considero que estoy presentable o que salgo bien en una foto. No tengo un concepto demasiado bueno de mí mismo, y, de la misma forma, no creo que ni mi aspecto ni mi presencia sean mínimamente decentes. Hace no demasiado tiempo, desechaba la idea de ponerme una colonia después de la ducha, pues consideraba que con el desodorante ya tenía suficiente, pero, como se suele decir, una vez se prueba, no se deja, y esta foto es la prueba de ello. Ésta que veis en la foto es mi "colección" de colonias - perfumes. La primera por la derecha es la colonia que uso para los días de cada día, después de la ducha. La del centro es la que uso especialmente para verano, pues al ser una colonia especialmente fresca, aguanta mucho mejor en ambientes cálidos. Y la última la he comprado hoy mismo, y la usaré para cuando salga por las noches o cuando haya algo que celebrar; la que usaba antes para el mismo fin se me acabó, así que me dije que tenía que poner remedio a éso y comprar una nueva. Por lo tanto, podéis imaginar que me he estado mi tiempo en la perfumería probando las diversas colonias que me recomendó una chica - pues, para qué engañarnos, si los chicos nos ponemos colonia es, en gran medida, para agradar al sexo contrario -.

Es una pena que ésto de las rebajas no se amplíe a lo de las colonias, que parece que vayan a precio fijo durante todo el año; pero bueno, todo sea por oler bien, pero no de forma empalagosa - como las odiosas colonias tipo Nenuco de veinte duros el litro -. Hoy fue un día de ir a las rebajas, por lo que pude comprobar el torrente de gente que se acumula en los centros comerciales cuando se huele que hay precios inferiores a los habituales. No me estuve demasiado rato, pues de un tiempo a esta parte estoy desarrollando una fobia por las multitudes en este tipo de sitios que hace que me agobie a las primeras de cambio. Pero bueno, fue una jornada provechosa, encontré todo lo que necesitaba y no mal de precio.

La puntilla fue al llegar a casa, porque me vino otra vez la migraña. Dice el refrán que no hay quinto malo... pues creo disentir. Porque ésta es la quinta en el transcurso de un mes - contando el tiempo que va del 22 del mes pasado al día de hoy, que es 22 -. Así que nada, toca noche de estar en casa, no haciendo nada y sin parar de comer - cosa que me pasa siempre cuando me viene una migraña, que me da por comer de forma desaforada -.

Ésto es todo por ahora. Mañana más